El segundo equipo del Ponent ganó su duelo invernal al Shamrock por un contundente 37-3, marcando tres ensayos en la primera parte y cuatro en la segunda, frente a sólo un golpe de castigo del equipo visitante.
El Ponent salió de la caseta muy seguro en el juego abierto, tanto a la mano como en los puntos de choque, ya que se jugó poco con el pie durante la primera mitad. Así, poco a poco el genuino equipo verde subía escalones que le ponían constantemente en campo contrario. A los cuatro minutos, el primer ensayo.
Aprovechando una de las miles de ventajas con las que se jugaba (mucha indisciplina del Shamrock, sobre todo en los primeros minutos), el zaguero Ángel Oliver posó sobre el banderín derecho una colectiva jugada a la mano que comenzó con un reseteo en la banda izquierda. Estaba claro que si el oval llegaba a las bandas, se podría hacer daño. Tras unos pocos minutos de presencia del Shamrock en la 22 local, en un rápido contragolpe Dani Bonome estuvo a punto de marcar otro ensayo casi idéntico al anterior. De nuevo, por fuera. Pero el equipo visitante supo sacar rédito a otra incursión en el terreno contrario, con una fácil patada a palos (5-3 en el minuto 18).
Poco duró la cercanía en el marcador. En la misma salida de centro tras el golpe de castigo adverso, el talonador Diego Pozo consigue recuperar la pelota subiendo rápido a la presión y en tres pases, el 8 Emanuel Rolandi consigue tirarse dentro del ingoal contrario, poniendo un 10-3 en el tanteo más acorde con lo que estaba pasando en el terreno de juego.
Una expulsión temporal del flanker Esteban García-Moreno y una lesión de gravedad de Ema Rolandi hizo al equipo salirse brevemente del partido. Pero antes del descanso se consiguió un tercer ensayo gracias precisamente a la vuelta del “Primo” García-Moreno, que rompió la línea de ventaja entrando como un cuchillo en la mantequilla y cediendo a Fede Alcón hacia dentro, para anotar el ensayo más rompedor de la tarde. Fuerza, pase y velocidad… y 15-3 al descanso.
Tras el medio tiempo, llegaron los momentos de los errores de los dos equipos. El Ponent B dispuso de hasta tres ocasiones claras de ensayar por el lado izquierdo, marradas por fallos de manos en el último momento. El Shamrock empezó a desesperarse y a cometer nuevas indisciplinas. Ahí resurgió el capitán Gastón Plaza, quien tras una primera parte algo discreta, se enfundó la magia de la 10 con sus pases imposibles y sus patadas a la espalda de la defensa.
A partir del minuto 50, fue un monólogo y el equipo visitante no compitió más. Precisamente “Tonga” Plaza fue el que ensayó por cuarta vez asegurando el punto bonus. Con su viveza criolla, levantó rápido un balón cerca de la zona de marca y amagando a jugar por fuera (el medio-melé Roca estaba dentro del ruck), se tiró para dentro, alcanzando a posar sobre la línea. Diez minutos más tarde, un pase suyo por la espalda fue recogido por Edu Arrivi (otro apabullante partido del segunda línea), quien se la dio por dentro al pilar Dani Segredo y éste se lanzó con toda su anatomía dentro del ingoal contrario, regalándonos una de esas enternecedoras celebraciones en los ensayos de los pilares veteranos. Ellos no saben muy bien qué hacer, casi como si les diera vergüenza, mientras los otros catorce se acercan a felicitarlo como si fuera un niño el día de su cumpleaños. Tanto sacrificio oscuro ponen estos tipos en las melés y touches, que cuando son protagonistas, a todos nos gusta reconocérselo.
Eran los minutos del ataque total. El Shamrock sólo disputaba los saques de lateral, imponiéndose en varios de ellos, pero luego con el balón, poco tiempo para pensar por la alta defensa del Ponent. Los últimos dos ensayos del partido los pusieron Fede Alcón repitiendo la jugada del primer ensayo, pero esta vez siendo él mismo el que rompió la defensa y anotando bajo palos; y el “Primo” García-Moreno, que puso la guinda a un partido fantástico, peleón y dando frutos en ataque, haciéndose perdonar la amarilla del primer tiempo.
Fantástico partido jugado por el Ponent B, demostrando seguridad para poder reponerse de las adversidades: objetivo cumplido y buenas sensaciones para el tramo final de la temporada.