Ambiente de rivalidad fraterna entre el Ponent B y el Ponent A, con victoria para el equipo B, que hacía de local. Cuatro ensayos y dos conversiones que subieron al marcador para la victoria, frente a los 17 puntos del equipo A, que sirvieron para al menos sumar el punto bonus defensivo. En el apartado de lo que no subió al marcador, dos casi ensayos por parte del Ponent B y uno por parte del Ponent A.
Entremos en detalles.
La gran protagonista del choque fue la fina lluvia que dos horas antes dejó el terreno de Príncipes de España en un estado fantástico para el principio del encuentro, y totalmente embarrado en la segunda mitad. Así pues, juego de patada y delantera en ambos conjuntos, con algunas carreras de mucho mérito por parte de ambas líneas.
El Ponent B, vistiendo la primera equipación a franjas verdes y blancas, salió más enchufado de la caseta, anotando dos ensayos en dos fogonazos de la línea de tres cuartos. José Miguel Parra a los cinco minutos de juego, con un ensayo sobre la esquina derecha y Fede Apellaniz prácticamente bajo palos, apenas siete minutos después, pusieron un 12-0, gracias a la transformación que el propio Fede hizo de su propio ensayo. El Ponent A proponía poco, con un juego tan gris como la camiseta que vestía, hasta que supo adaptarse a las circunstancias y se dio cuenta de que asegurando pelotas en la delantera y metiendo riñones, tenía mucho que ganar. Así llegó el primer ensayo del cuadro “visitante”, ganando una pelota en saque de lateral sobre la 22 contraria, involucrando a todo el pack de delanteros y posando Lucas Martínez el balón tras la zona de marca. Calcando la estrategia, tuvo el Ponent A posibilidad de empatar el encuentro, pero esta vez el portador del balón se dejó caer demasiado pronto y quedó a un palmo de la línea de ensayo. Y con un palmo de narices.
Con 12-5 y tras una expulsión temporal del Ponent B por reiterados fueras de juego, se llegó al descanso. En la segunda parte, el equipo gris siguió explorando la misma línea de juego, pero esta vez fue contrarrestada por la delantera franjiverde, que subió un escalón su intensidad. Primeros rifirrafes entre los dos equipos, como esos hermanos que se quieren, pero no pueden dejar de pelearse. Con ese plus defensivo y presionando en campo contrario, pudo el Ponent B poner mucha más distancia en el marcador, con los no-ensayos de los centros Nico Lencina (se tiró a la piscina sin agua a 5 metros de la línea de ensayo) y Maxim Meireles (si llega a dejar el balón un centímetro más adelante es ensayo, pero no fue). Eso sí, ambos pudieron resarcirse apenas minutos más tarde: Nico cazando una defectuosa patada de la zaga local, ensayo llovido del cielo; y Maxim serpenteando entre la defensa y posando bajo palos. 22-5 tras la conversión de Juanki Ferrer y punto bonus ofensivo asegurado.
En los últimos 20 minutos el Ponent A tocó arrebato, instalándose poco a poco en campo contrario gracias sobre todo al buen hacer de Lucho Belfiore, Lucas Martínez y Roca, que asentaban con coraje las posesiones visitantes. Pero únicamente pudo el primer equipo cobrarse dos ensayos del ala Dani Bonome, en fantásticas finalizaciones de jugada. El primero de ellos, muy escorado sobre la derecha, contó además con la meritoria transformación de Pablo Ríos para el 24- 17 final.
Fantástico ambiente, arropados por los seguidores en la grada que calentaron la fría tarde y con un último ensayo anotado por Cristian Garofalo y Rodrigo Virgillo, al deleitarnos a todos con un asado antológico para el mejor tercer tiempo que se recuerda. En ese “último tramo del partido”, todos fuimos campeones.